La Reconquista fue un episodio fascinante que se desarrolló durante toda la Edad Media, pero ¿como se originó? En este video veremos quien era el pueblo visigodo, el porqué de la caída de su Reino y el inicio del conflicto entre cristianos y musulmanes en la península Ibérica.

LOS ORIGENES DE LA PALABRA

«ESPAÑOL»

Según la Real Academia de la Lengua Española, la palabra “español” procede del provenzal “espaignol” y esta del latín medieval “hispaniolus” que significa “de Hispania”, que así es como llamaban los romanos a España. Adquirió gran importancia con la expansión de Roma,​ y fue lengua oficial del Imperio romano en gran parte de Europa, África septentrional y Oriente Próximo, junto con el griego. Como las demás lenguas indoeuropeas Ahora bien, remontémonos a los orígenes de nuestro idioma. Al igual que el portugués, provenzal, francés, italiano y retrorromano, el español proviene del latín, ya que, la mayor parte de la Península Ibérica fue conquistada por Roma y formaba parte de su imperio, como muchos otros territorios europeos. Tras la caída del imperio romano, en el siglo V, la influencia del latín culto fue disminuyendo poco a poco entre la gente, pues además ya se hablaba un latín vulgar, es decir, diferente en fonética, sintaxis y léxico. En este contexto donde surgen las deformaciones del latín, nace el “romance castellano”, típico de la región que dio origen al Reino de Castilla y que se expandió por toda la península durante la Edad Media. El alfabeto latino, derivado del alfabeto griego (en sí derivado del alfabeto fenicio), es ampliamente el alfabeto más usado del mundo con diversas variantes de unas lenguas a otras. El estudio del latín, junto con el del griego clásico, es parte de los llamados estudios clásicos, y aproximadamente hasta los años 1970 fue estudio casi imprescindible en las humanidades. Hasta el día de hoy, en países como Alemania, en los Gymnasien se enseña latín o griego junto a lenguas modernas.

Pero la creación de un idioma español estándar, basado en el dialecto castellano, comenzó en el año 1200 con el rey Alfonso X. Él y su corte de eruditos adoptaron la ciudad de Toledo como la base de sus actividades. Ahí, se escribieron obras originales en castellano y tradujeron historias, crónicas y obras científicas, jurídicas y literarias de otros idiomas (principalmente de latín, griego). Este esfuerzo histórico de traducción fue un vehículo importantísimo para la diseminación del conocimiento en la Europa occidental antigua. Alfonso X también adoptó el castellano para el trabajo administrativo y todos los documentos y decretos oficiales.

Durante el reinado de los monarcas católicos Isabel de Castilla y Fernando de Aragón, el dialecto castellano de España ganó amplia aceptación tras completar la Reconquista de España en 1492, donde hicieron del castellano el idioma oficial en su reino. En ese mismo año, apareció un libro muy importante: “Grammatica” de Antonio de Nebrija, ya que fue el primer tratado para estudiar e intentar definir la gramática de un idioma europeo.

Fuente: Historias y curiosidades del mundo

Llamada originalmente La familia de Felipe IV , esta obra cumbre de Velázquez es hoy conocida universalmente como Las Meninas , término portugués aplicado a las damas de honor de la princesa Margarita , la niña rubia que ocupa el centro de la composición .

Llamada originalmente La familia de Felipe IV , esta obra cumbre de Velázquez es hoy conocida universalmente como Las Meninas , término portugués aplicado a las damas de honor de la princesa Margarita , la niña rubia que ocupa el centro de la composición .
Óleo sobre lienzo .
318 x 276 cm .
Museo del Prado , Madrid . España .
{ 1656 )
Es el cuadro más famoso de Velázquez y uno de los más conocidos del mundo. Destaca por el magnífico uso de la perspectiva, de la luz y de la representación de la atmósfera.
Este retrato de la infanta Margarita, hija de Felipe IV, rodeada de su servicio o “familia” en una sala del Alcázar de Madrid ha tenido múltiples interpretaciones. Una de las más extendidas es que se trata de una reivindicación de la nobleza y la maestría de la pintura frente a lo artesanal. De ahí que Velázquez se autorretrate pintando el propio cuadro. Destaca también por el complejo y extraordinario juego espacial que el artista consigue reflejando en el espejo del fondo a los reyes Felipe IV y Mariana de Austria.

DIEGO CHICA/Facebook

La olvidada historia de los españoles en Estados Unidos, en diez hitos España dominó vastísimos territorios de lo que hoy son los Estados

La olvidada historia de los españoles en Estados Unidos, en diez hitos España dominó vastísimos territorios de lo que hoy son los Estados
Descubrimiento de La Florida por Ponce de León
Tras su papel en el control de la isla de La Española y después de haber ejercido como gobernador de Puerto Rico, Juan Ponce de León se lanzó en 1513 a la exploración de una misteriosa tierra, entonces conocida como Bímini, situada al norte de Cuba. En la Semana Santa de aquel año llegó a lo que bautizó La Florida, bien por haberla descubierto en el tiempo de la Pascua Florida o bien por su exuberante aspecto.

Aquella expedición supuso el comienzo de la historia de los europeos en el territorio continental de lo que en la actualidad son los Estados Unidos de América.

Ponce de León cirunnavegó la península hasta llegar a la costa oeste, en el Golfo de México, aunque durante años pensó que se trataba de una isla, y no de parte del enorme continente americano. En ese mismo viaje, además, hizo otro gran descubrimiento, la corriente del Golfo, que los galeones españoles aprovecharían después para regresar a España cargados del Nuevo Mundo.

Ponce de León hizo un segundo viaje en 1521, pero en él recibió un flechazo de los indios calusa que acabó poco después con su vida en La Habana. Murió así sin ver completada su tarea de colonizar la Florida. La historia de los españoles en lo que llegarían a ser los Estados Unidos no había hecho más que empezar.

Fuente ABC Tres Culturas

«SE DENOMINA HISPANOAMÉRICA, NO LATINOAMÉRICA:
(El contexto es vital, léelo)»

LATINOAMÉRICA es el nombre que introducen los franceses en la primera mitad del siglo XIX, para poder decir que ellos también tenían derecho a estar en América, cuando pusieron a un títere (Maximiliano de Habsburgo) en el trono de México, bajo la influencia francesa de Napoleón III.
Consiguieron que, por unos años, tuviera más peso su influencia, que los 300 años anteriores de España.
Los únicos latinos son los habitantes de la región italiana del Lacio y, como mucho, los habitantes de los países que tienen su lengua de origen en el latín, pero que hoy en día, a su lengua se le denomina lengua romance, que es como se le llama a las lenguas que vienen del latín: lenguas romances, no directamente latinas porque no es latín, ni una variante del latín.
Luego, todos los países de la América no anglosajona, son hispanos, no latinos.
Ya que la lengua que se habla allí viene directamente del castellano y del portugués, lenguas hispánicas y romances, no directamente latinas y con influencias arábigo-andalusíes.
🔹El castellano y el portugués son lenguas romances consolidadas y no vienen directamente del latín, ya que el arábigo-andalusí también influyó mucho en su consolidación, sobre todo en el castellano, desde los SS. XI y XII tanto en las Glosas Emilianenses de Santo Domingo de Silos como en el Beato de Liebana de San Pedro de Cardeña, en el que ya se «ve» ese primitivo castellano romance, una mezcla de un latín muy vulgar con claras influencias del árabe, y que también aparecen en las jarchas y moaxargas andalusíes, justo por haber nacido el castellano como una lengua de frontera entre ambos mundos.
Ni los franceses se llaman así mismo latinos, pese a que inventaron el término, se llaman francófonos.
🔸Somos HISPANOS y se dice HISPANOAMERICA, incluyendo (si se quiere) al Brasil, porque todo viene de Hispania, nombre dado a la península de forma integral por parte del Imperio Romano.
Los reyes de Portugal también se intitulaban primero Hispaniorum Rex y luego rey de Portugal, porque se consideraban herederos de la Hispania Visigoda. Igual ocurría con cada reino hispánico, con Castilla, Aragón, Navarra, León, etc.
Además de que entre 1580 y 1640 Portugal pertenecía a la Corona Hispánica.

IBEROAMÉRICA podría ser otro eufemismo para no decirle hispano a nada, dentro de la política de desacreditación anglófona (Leyenda Negra).
La denominación de Iberia por los griegos supuso un nombre temporal a un espacio geográfico concreto, que así denominaron en algunos escritos de geografía, como el de Estrabón, pero que no trascendió en su época tal y como ahora lo conocemos.
Tanto Roma como Cartago nos llamaban de otra forma. Además los griegos no controlaron ni dominaron la península, sólo apenas unas colonias puntuales en las costas.
Con lo que hablar de Iberia sólo es exclusivamente para hablar de la PENÍNSULA, desde un punto de vista puramente geográfico, pero culturalmente siempre es HISPANIA.
Roma estuvo muchos siglos, con administración total del territorio y con una inmersión cultural total, sin tener nada que ver los griegos, llamando a la península HISPANIA e, incluso los visigodos, que llegaron después, se llamaban así mismos Hispaniorum Rex.
Los auxiliares de las legiones, como los HONDEROS BALEÁRICOS, eran llamados hispanos, no íberos.
La nomenclatura de íbero quedó para los pueblos autóctonos, del marco meridional y mediterráneo, de cultura íbera, pero con Roma dejó de usarse ese nombre y toda la península pasó a llamarse Hispania y sus habitantes HISPANOS.
Todos los reyes cristianos de la península se denominaban primero Hispaniorum Rex y, después, rey de Portugal, Castilla, Aragón o de donde fuera: jamás ibericum o similar

El uso de Iberoamérica sería, por lo tanto, un eufemismo actual, siguiendo la política anglosajona de quitar cualquier vestigio de lo hispano en América.
Estos nombres son artificiales, pues NUNCA en toda la historia de la España Americana o América Hispánica nos hemos llamado así mismos latinos o íberos, sino ESPAÑOLES o HISPANOS.

Tomado de LuxMagister CarpeDiem»

El virreinato de Nueva España fue una entidad territorial que abarcó gran parte de América del Norte, Centroamérica y el Caribe entre los siglos XVI y XIX.

El virreinato de Nueva España fue una entidad territorial que abarcó gran parte de América del Norte, Centroamérica y el Caribe entre los siglos XVI y XIX.

Entre los aspectos positivos que se pueden resaltar del periodo virreinal en Nueva España, se encuentran los siguientes:

– El desarrollo de una cultura mestiza, que combinó elementos de las tradiciones indígenas, españolas y africanas, y que dio lugar a manifestaciones artísticas, literarias, religiosas y gastronómicas únicas en el mundo.
– La consolidación de una red comercial que conectó a Nueva España con otras regiones de América, Europa y Asia, y que permitió el intercambio de productos, ideas y personas.
– La fundación de ciudades, universidades, hospitales, conventos y otros centros de actividad social y cultural, que contribuyeron al progreso y la civilización de la región.
– La preservación y el estudio de las lenguas, las costumbres y la historia de los pueblos originarios, que fueron valorados por algunos cronistas, misioneros y eruditos virreinales.

EL DESCONOCIDO ORIGEN DEL TÉRMINO «AL-ÁNDALUS»

Todos asociamos el término «AL-ÁNDALUS» al territorio que controlaban los musulmanes en la península Ibérica, pero el origen de ese vocablo sigue siendo desconocido. Aunque comúnmente se suele pensar que al-Ándalus y Andalucía son sinónimos, esto no es así. Es interesante resaltar que al-Ándalus se refiere a Hispania.

Pese a no saber el origen exacto, el nombre de Al-Ándalus se empezó a usar desde el primer momento por los conquistadores, ya que aparece documentado por primera vez en una moneda conservada en el Museo Arqueológico Nacional datada en el año 98 de la Hégira/716 d.C., tan solo cinco años después del comienzo de la conquista musulmana de la península ibérica, en el año 711. En este dinar bilingüe latino-árabe aparece en una cara la inscripción Ferit[us] soli[dus] in Span[ia] ann[o] XCVII («fue acuñado este sueldo en Spania, el año 97 [sic, por 98]») y en la otra cara su equiparable árabe: duriba hadal-dinar bi-l-Andalus sanata taman wa-tisin («fue acuñado este dinar en al-Ándalus, el año 98 [de la Hégira]»). Así pues, Spania o Hispania se correspondía con el al-Ándalus recién incorporado al Imperio islámico. El uso del nuevo nombre contiene el propósito de instalar aquí una nueva entidad estatal, como procurando evidenciar el corte nominal y decisivo de al-Ándalus respecto al reino visigodo, pero manteniendo su entidad espacial. Si bien está claro que al-Ándalus es una forma usada por el árabe como sinónimo de Hispania, es evidente que no es una palabra de esa lengua, por lo que su origen es desconocido, y se han formulado varias teorías al respecto. Los filólogos para explicarlo han desarrollado tres teorías sobre su origen: la tesis vándala, la visigoda y la atlántica.

Según la teoría visigoda, Al-Ándalus es la arabización de la expresión goda «Landa-hlauts», sustantivo compuesto por los términos landa (tierra) y hlauts (sorteo) y que significa «tierras de sorteo», ya que los visigodos se repartían las tierras conquistadas mediante «sorteos» con el objetivo de repoblarlas y llamaban a las tierras repartidas «Sortes Gothicae». De este modo, «Landa-hlauts» era el nombre godo de la antigua bética, derivando con la conquista árabe en Al-Ándalus.

La teoría vándala defiende que el nombre de Andalucía provenía de «Vandalicia», que significaría «la tierra de los vándalos», ya que éstos se asentaron en la región sur de Hispania, la Bética romana, antes de pasar al norte de África y luego Italia. Así que los musulmanes, cuando llegaron, llamaron a esa tierra por el nombre por el que entonces ya era conocida poniéndole el artículo «Al» delante: Al-Ándalus.

Por último, la teoría atlántica sostiene que Al-Ándalus deriva del griego «Atlantis» o del latín «Atlanticum». El filólogo Joaquín Vallvé Bermejo, en su obra «La división territorial de la España musulmana» afirmó que el topónimo tiene su origen en la locución árabe «Jazirat al-Andalus», que significa «la isla del Atlántico» en alusión a la península ibérica. Según este catedrático, la leyenda de la Atlántida de Platón fue transmitida al mundo árabe antes de que naciera el islam en el s. VII d. C., como revela la poesía preislámica que ya hace referencia a un Al-Ándalus. Más recientemente, el historiador Eduardo Manzano Moreno, ha considerado más probable que Al-Ándalus sea «una denominación culta» tal vez referido al antiguo mito de la Atlántida y que llevó a los conquistadores a identificar ese mítico lugar con la tierra del extremo más occidental de sus expediciones.

Imagenes de la Red

Origen de la frase «zapatero a tus zapatos»

 por Luis Enrique Huertas Mora

En la antigua Grecia vivió el pintor más importante de toda la antigüedad: Apeles (nacido en 352 a. C. y fallecido en el 302 a. C.)

A pesar de que no conservamos ninguna obra suya, las fuentes lo han citado como un mago de los pinceles, realizando obras de todo tipo incluidos los retratos de los más grandiosos emperadores entre ellos Alejandro Magno que lo admiraba sin medida.

El magnífico escritor Plinio el Viejo nos cuenta una anécdota acerca del este pintor que nos trae el origen de una frase hoy en día muy popular. La podemos encontrar en su Libro XXXV de la Historia Natural (Mineralogía, usos de la tierra, pigmentos, discusión sobre el arte de la pintura y el uso del sulfuro).

Se dice que Apeles gustaba de exponer sus obras para que todo el mundo le admirase, pero que estaba además muy abierto a la crítica. Se escondía para observar lo que la gente sentía o decía al ver sus obras artísticas.

En una ocasión un zapatero criticó la forma en que había pintado una sandalia. Apeles en esta ocasión la rectificó y la pintó mejor.

Al día siguiente el zapatero al ver el cuadro corregido, henchido de orgullo criticó también la manera de pintar una pierna. En esta ocasión Apeles salió de su escondite para decirle: Ne supra crepidam sutor judicaret («el zapatero no debe mirar más arriba de las sandalias»), lo que se ha popularizado hoy como «zapatero a tus zapatos».

Os preguntaréis por qué la frase está redactada en latín y no en griego, esto se debe a que a anécdota está contada por Plinio El Viejo, que escribía en latín.

Fuente: lamismahistoria.es